La Manzanilla

La Manzanilla

Una agradable planta medicinal, que incluso se puede cultivar en macetas ubicadas en patios o balcones y en jardines caseros para tenerla a mano en casos por lo general de cólicos e indigestiones. Su agradable aroma es de por sí relajante, al punto que su aceite esencial se usa para elaborar cremas y lociones que ayudan a conciliar el sueño. Es infaltable en el botiquín natural casero por sus cualidades desinflamantes, antisépticas y cicatrizantes, conocidas desde hace cuatro mil años.

Nombre científico: Matricaria recutita linnaeus.

Nombre común: Manzanilla, camomila, chamomilla.

Descripción:

Es una planta herbácea que llega a medir unos 30 a 40 centímetros. Sus hojas finas y plumosas son muy aromáticas al igual que sus flores, que semejan pequeñas margaritas con pétalos blancos y centro amarillo, que muy numerosas dan a la mata un aspecto muy agradable a la vista, cuando la flor madura los pétalos caen dándole un aspecto muy característico, su fruto es muy pequeño.

Propiedades:

Antiséptica

Calmante de cólicos menstruales.

Alivia dolores provocados por la indigestión.

Digestiva, porque regula el tránsito intestinal.

Relajante del sistema nervioso.

Protectora de la piel.

Favorece la salud y brillo del cabello.

Partes empleadas: 

Flores.

Hojas.

Baños relajantes:

Un baño total es una forma de emplear los principios activos de las plantas medicinales en todo nuestro cuerpo, empleando la infusiones concentradas) dos a tres cucharadas de la planta o flor por cada cuatro tazas de agua), diluidas después en agua tibia, sea en la bañera o en recipientes con los cuales nos echaremos el preparado.

Puede agregarse también gotas de aceites esenciales. Los baños con flores también tienen propiedades limpiadoras de energía vital.

Usos terapéuticos: 

Males de la piel.

Dermatitis del pañal.

Acné.

Insomnio.

Depresión.

Cólicos de gases.

Orzuelos.

Conjuntivitis.

Precauciones:

Si la persona es alérgica a plantas de la familia de la manzanilla, abstenerse de usarla. No darle a bebés, principalmente menores de 6 meses, salvo que se haga en condiciones muy higiénicas, para evitar diarreas. No dar manzanilla si existe la sospecha de apendicitis (fuerte dolor en el lado derecho del bajo del vientre), especialmente a niños y adolescentes, en cuyo caso se debe ir al centro médico más cercano. No tomar manzanilla si se tiene diarrea. Su uso es seguro en la forma indicada.